Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 25 de Noviembre 2016
Durante la Jornada Internacional de la No Violencia en Contra de la Mujer se realizaron en Valparaíso diferentes actividades y movilizaciones.
En la mañana, cerca de mediodía, los estamentos gubernamentales e institucionales implementaron una serie de instalaciones relativas al tema en Plaza Aníbal Pinto, donde cabe destacar la relacionada con una muestra fotográfica testimonial, denominada “El Secreto de nuestros Ojos”, que incluía alrededor de cincuenta testimonios de mujeres, sobrevivientes de violencia y abuso sexual, de las más diversas edades. Dichos testimonios escritos sobre una hoja tamaño oficio eran encabezados por una fotografía de sólo los ojos de las mujeres, lo que permitía conectarse, a través de esa mirada, con las sensaciones y emociones entregadas en los crudos y dolorosos testimonios.
En la tarde, a las 17,30 hrs., numerosas Agrupaciones y Colectivos de Mujeres se congregaron en la Plaza Victoria, lugar en donde se realizaron distintas manifestaciones artísticas que fueron atentamente observadas por las abundantes personas presentes en dicho lugar, entre las cuales había un importante número de niños y niñas.
Una de las performances más llamativa fue la realizada por EL Colectivo “Lupitas del Sur”, quienes formaron un círculo al ritmo de sus tambores, en el interior del cual algunas mujeres estaban amarradas con cintas, las cuales, expresando energía y fuerza con el movimiento de sus cuerpos, fueron desatando sus amarras en forma individual primero, para posteriormente terminar liberándose completamente con la ayuda de unas a otras. Sueltas de las ataduras procedieron a reconocerse mirándose a los ojos, para terminar identificándose entre sí, aplicándose una pintura color tierra sobre sus caras. El grupo entonces rompió el círculo y todas la integrantes se dirigieron en fila hacia la pileta central para realizar ofrendas sobre las aguas, como parte final de esta hermosa intervención de arte callejero.
También llegaron hasta la plaza la Agrupación de Mujeres Bordadoras de la Memoria, quienes se hicieron presentes portando pañuelos rojos bordados con nombres de mujeres ejecutadas o desaparecidas durante la dictadura, pero esta vez , además, confeccionaron un pañuelo con el nombre de Macarena Valdés, asesinada el 22 de agosto del presente año en la localidad de Tranguil, por defender su territorio y medio ambiente de la codicia empresarial.
El Colectivo “Pan y Rosas”, en otras de las performances observada, graficó el abuso y violencia ejercida en contra de las mujeres en nuestra sociedad, mediante la caracterización de la figura empresarial moviendo los hilos desde las espaldas.
Luego de estas diferentes manifestaciones, centenares de mujeres se dispusieron a marchar hacia el Congreso Nacional y, al enfilar hacia la calle Pedro Montt, cuando se estaba iniciando la marcha, otro Colectivo Feminista realizó una intervención de arte, en dónde algunas de sus integrantes corrieron y gritaron nombres de mujeres víctimas de femicidios, para caer enseguida sobre la calle, momento en que otras compañeras delinearon sus siluetas con pintura blanca, dejando así sobre el pavimento un mudo testimonio de estos asesinatos.
Con gritos, cánticos y consignas continuó la movilización hacia el edificio legislativo. A la altura de la calle Uruguay se realizaron nuevamente intervenciones de arte, en donde el protagonista fue esta vez el fuego. Mediante antorchas y la quema de un monigote, mientras las manifestantes gritaban consignas tales como “Patriarcado y capital, son alianza criminal” - “Fuego, fuego, fuego al capital, fuego a la iglesia machista y patriarcal”, simbolizaron la destrucción de la ideología patriarcal, machista y capitalista de nuestra sociedad .
La columna dobló por Avenida Uruguay hasta la calle Victoria y se desplazó finalmente hasta la entrada principal del Congreso Nacional, lugar en el cual las distintas Organizaciones y Colectivos hicieron uso de la palabra para manifestar sus diferentes planteamientos, resaltando el origen de este fecha que dice relación con el asesinato de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, Luchadoras Populares conocidas como “Las Mariposas”, asesinadas durante la dictadura de Rafael Trujillo, el 25 de noviembre de 1960, en República Dominicana.
Dentro de las intervenciones cabe consignar el duro y emotivo testimonio de una alumna universitaria, referido a violencia de género sufrida por ella, testimonio entregado en las puertas del Congreso Nacional.
Cientos de mariposas rebeldes alzaron su voz este 25 de noviembre en Valparaíso, invadiendo con su vuelo de protesta el símbolo patriarcal del poder legislativo.
Durante la Jornada Internacional de la No Violencia en Contra de la Mujer se realizaron en Valparaíso diferentes actividades y movilizaciones.
En la mañana, cerca de mediodía, los estamentos gubernamentales e institucionales implementaron una serie de instalaciones relativas al tema en Plaza Aníbal Pinto, donde cabe destacar la relacionada con una muestra fotográfica testimonial, denominada “El Secreto de nuestros Ojos”, que incluía alrededor de cincuenta testimonios de mujeres, sobrevivientes de violencia y abuso sexual, de las más diversas edades. Dichos testimonios escritos sobre una hoja tamaño oficio eran encabezados por una fotografía de sólo los ojos de las mujeres, lo que permitía conectarse, a través de esa mirada, con las sensaciones y emociones entregadas en los crudos y dolorosos testimonios.
En la tarde, a las 17,30 hrs., numerosas Agrupaciones y Colectivos de Mujeres se congregaron en la Plaza Victoria, lugar en donde se realizaron distintas manifestaciones artísticas que fueron atentamente observadas por las abundantes personas presentes en dicho lugar, entre las cuales había un importante número de niños y niñas.
Una de las performances más llamativa fue la realizada por EL Colectivo “Lupitas del Sur”, quienes formaron un círculo al ritmo de sus tambores, en el interior del cual algunas mujeres estaban amarradas con cintas, las cuales, expresando energía y fuerza con el movimiento de sus cuerpos, fueron desatando sus amarras en forma individual primero, para posteriormente terminar liberándose completamente con la ayuda de unas a otras. Sueltas de las ataduras procedieron a reconocerse mirándose a los ojos, para terminar identificándose entre sí, aplicándose una pintura color tierra sobre sus caras. El grupo entonces rompió el círculo y todas la integrantes se dirigieron en fila hacia la pileta central para realizar ofrendas sobre las aguas, como parte final de esta hermosa intervención de arte callejero.
También llegaron hasta la plaza la Agrupación de Mujeres Bordadoras de la Memoria, quienes se hicieron presentes portando pañuelos rojos bordados con nombres de mujeres ejecutadas o desaparecidas durante la dictadura, pero esta vez , además, confeccionaron un pañuelo con el nombre de Macarena Valdés, asesinada el 22 de agosto del presente año en la localidad de Tranguil, por defender su territorio y medio ambiente de la codicia empresarial.
El Colectivo “Pan y Rosas”, en otras de las performances observada, graficó el abuso y violencia ejercida en contra de las mujeres en nuestra sociedad, mediante la caracterización de la figura empresarial moviendo los hilos desde las espaldas.
Luego de estas diferentes manifestaciones, centenares de mujeres se dispusieron a marchar hacia el Congreso Nacional y, al enfilar hacia la calle Pedro Montt, cuando se estaba iniciando la marcha, otro Colectivo Feminista realizó una intervención de arte, en dónde algunas de sus integrantes corrieron y gritaron nombres de mujeres víctimas de femicidios, para caer enseguida sobre la calle, momento en que otras compañeras delinearon sus siluetas con pintura blanca, dejando así sobre el pavimento un mudo testimonio de estos asesinatos.
Con gritos, cánticos y consignas continuó la movilización hacia el edificio legislativo. A la altura de la calle Uruguay se realizaron nuevamente intervenciones de arte, en donde el protagonista fue esta vez el fuego. Mediante antorchas y la quema de un monigote, mientras las manifestantes gritaban consignas tales como “Patriarcado y capital, son alianza criminal” - “Fuego, fuego, fuego al capital, fuego a la iglesia machista y patriarcal”, simbolizaron la destrucción de la ideología patriarcal, machista y capitalista de nuestra sociedad .
La columna dobló por Avenida Uruguay hasta la calle Victoria y se desplazó finalmente hasta la entrada principal del Congreso Nacional, lugar en el cual las distintas Organizaciones y Colectivos hicieron uso de la palabra para manifestar sus diferentes planteamientos, resaltando el origen de este fecha que dice relación con el asesinato de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, Luchadoras Populares conocidas como “Las Mariposas”, asesinadas durante la dictadura de Rafael Trujillo, el 25 de noviembre de 1960, en República Dominicana.
Dentro de las intervenciones cabe consignar el duro y emotivo testimonio de una alumna universitaria, referido a violencia de género sufrida por ella, testimonio entregado en las puertas del Congreso Nacional.
Cientos de mariposas rebeldes alzaron su voz este 25 de noviembre en Valparaíso, invadiendo con su vuelo de protesta el símbolo patriarcal del poder legislativo.
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