La excavación realizada durante esta semana en el Cementerio
N°3 de Playa Ancha en la búsqueda de los restos de Miguel Woodward no arrojó resultados positivos, manteniendo
abierta la herida de la desaparición del sacerdote, muerto a consecuencias de
las torturas padecidas al estar prisionero en manos de la Marina.
Lo concreto en todo este largo proceso es que el cuerpo del
sacerdote fue enterrado en una fosa al interior del camposanto, desconocida
para los familiares y organizaciones de Derechos Humanos, pero cuya ubicación debe
ser conocida por los victimarios de la Armada de Chile que llevaron adelante
esta inhumación ilegal.
Hasta el día de hoy, 45 años después de este deleznable
hecho, los uniformados siguen manteniendo un aberrante e inhumano “pacto de silencio”, sin
entregar a la justicia los antecedentes que permitan ubicar su cuerpo.
Durante los cuatro días que duró la diligencia pudimos
observar la impecable y respetuosa labor llevada adelante por los y las
profesionales del Servicio Médico Legal quienes, además, con una sensibilidad y
humanidad digna de destacar, fueron informando diariamente de los avances de
los trabajos a los integrantes de las distintas organizaciones que estuvieron
presentes de manera permanente en el lugar.
Si bien esta búsqueda no tuvo éxito, debe entenderse que lo
que ha concluido hoy es un procedimiento
que ha descartado que en este lugar específico hubiera restos de Detenidos
Desaparecidos, pero esto no significa el final del camino de lucha por VERDAD Y JUSTICIA
.Será necesario
continuar afinando todos los
antecedentes que existen hasta este momento en el proceso y agregar otros nuevos
que permitan a la justicia seguir llevando adelante las diligencias que estime
pertinente realizar, ya que nuestro compromiso es HASTA ENCONTRARLOS.
Hoy viernes, después de escuchar el informe final y mientras
concluían las faenas para cerrar el vientre lacerado de la tierra volviendo a
colocar en su lugar el material removido, las y los integrantes de las
distintas organizaciones e instituciones presentes se dirigieron hasta el
Memorial del padre Miguel Woodward para realizar una pequeña ceremonia,
reafirmando el compromiso de seguir desarrollando con fuerza las acciones necesarias para impedir la
impunidad.
Entre las distintas intervenciones pronunciadas con una
evidente carga emocional, se manifestaron reflexiones tales como:
“Estamos en este sitio que es emblemático en memoria de Miguel, pero este
es un espacio destinado a recordar a todos y todas las Detenidas Desaparecidas”
“Hoy estábamos buscando a Miguel, pero esta es una búsqueda que a todas
nos afecta, porque nos hacen falta todos los Desaparecidos (…) Debemos seguir
adelante con esa generosidad de espíritu que durante su vida tuvo Miguel y que
lo demostraba en cada acto que realizaba. Si bien nos vamos sin el cuerpo
de los compañeros, no siento que nos vamos con las manos vacías, porque durante
estos días se ha compartido y reflexionado mucho sobre situaciones dolorosas,
pero que al compartirlas nos fortalecen (…) Yo no tengo ninguna duda de que si
Miguel estuviera vivo y alguno de nosotras fuera una Desaparecida, él estaría
aquí buscándonos y también estaría
marchando junto a los estudiantes, acompañando a los emigrantes y todas las
luchas por justicia social(…)El no haber encontrado hoy el cuerpo de Miguel es
solamente un paso más en este caminar permanente por VERDAD Y JUSTICIA, y en
este caminar no estamos solas…”
“Nosotros ya preveíamos que cualquiera fuera el resultado, positivo o
negativo, iba a ser fuerte (…) Perdonen la referencia personal, pero a mí y a
mi familia nos tocó pasar por algo similar en la fosa de Pisagua. Hubo días en
que no se encontraba nada y no sabíamos si la búsqueda sería con resultados
positivos (…) Hoy día experimentamos lo mismo, pero la perseverancia nos hará
triunfar. Hay que tener esperanza y no perder nunca la confianza en que al
final los vamos a encontrar. Hay que asumir estos momentos dolorosos y cuando
nos emocionamos lo único que revelamos es nuestra humanidad…”
“Ha sido muy fuerte todo esto para mí, pero lo hermoso de estos
momentos ha sido encontrar gente tan linda, gente como ustedes que nos ha
ayudado mucho (…) Debemos seguir adelante hasta que los encontremos…”
“Como trabajadora pública hemos estado acá junto a ustedes, tanto del
Consejo de la Cultura, como del Municipio y el Servicio Médico Legal, para
decirles que nuestro compromiso es seguir adelante junto a ustedes, porque el
Estado tiene que asumir su responsabilidad en todo lo que ha pasado…”
“Admiro mucho la valentía y el
coraje que tienen para seguir en este camino y seguiremos acompañándolos en la
medida de todas nuestras fuerzas, con todo el amor y el cariño que ustedes
demuestran en ello…”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 22 de mayo de 2018
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