CASO NERUDA: SOLO FALTA QUE LLEGUEN LOS EXÁMENES DESDE DINAMARCA Y CANADA PARA CERTIFICAR CIENTIFICAMENTE SU ASESINATO
Con el Testimonio de Manuel Araya, chofer y asistente
personal de Pablo Neruda, que permitió
al Juez Carroza el año 2011 reabrir el caso por la muerte del Premio Nobel de
Literatura, finalizó la versión XII del Festival de Cine Social y Derechos
humanos en Valparaíso, el viernes 14 de
septiembre.
Durante la penúltima jornada del Festival, Francisco Marín,
Sociólogo y Periodista relató las circunstancias y los pormenores que le
permitieron conocer la versión de don Manuel Araya, sobre el asesinato de Pablo
Neruda, para luego dar paso al testimonio directo de quien estuvo acompañando a
Neruda hasta el momento de su fallecimiento.
En su presentación, Francisco Marín manifestó:
“Siempre me llamó la atención la historia que se contaba de la muerte
de Pablo Neruda, ya que decían que se había muerto de pena. Qué raro, decía yo,
cómo es posible que una persona se pueda morir de pena y más encima justo doce
días después del golpe. Pensaba que no podía ser así, pero no tenía ningún
elemento para dudar de la historia oficial. Allende
murió el 11 de septiembre de 1973, el 15 Víctor Jara y el 23 Neruda, tres
personajes emblemáticos de la historia de la cultura y la política en Chile.
¡En doce días mueren los tres!, y en los tres casos ninguno había asesinato
según la historia oficial. Un día, estando en San Antonio, me llama el
dirigente de los pescadores artesanales Cosme Caracciolo, del cual soy amigo, y
me dice “Pancho, estoy con el chofer de Neruda y me cuenta que lo mataron”.
Quedé sorprendido y le pregunté a Cosme si quien decía ser el chofer de Neruda
era una persona confiable; por supuesto me dijo, acá en San Antonio todos lo
conocen, él fue el chofer de Neruda. Entonces así conocí a don Manuel, en la casa
de Cosme Caracciolo.
Don Manuel había estado muchos años tratando que se supiera la verdad
sobre la muerte de Neruda, había hablado con diferentes personas, con el
Partido Comunista, Fundación Neruda, con el Presidente Ricardo Lagos, pero no
pasó nada. Don Manuel fue baleado y detenido el mismo 23 de septiembre cuando
fue asesinado Pablo Neruda. Él estaba con Pablo Neruda, lo detuvieron, le pegaron un balazo, lo
llevaron al Estadio Nacional. Entonces toda la historia que me contó don Manuel, se pudo
comprobar paso por paso. Hay documentos que acreditan que efectivamente estuvo
en el Estadio Nacional. Yo
hablé con mi editor y la historia de don Manuel me pareció espectacular, ya que
en las entrevistas que le realicé le hice muchas preguntas para tratar de
descartar que su historia fuera falsa, preguntándole detalles como de qué marca
era la radio, cómo era la tele, qué pasó aquí, qué pasó allá, y todo él lo sabía,
porque lo había vivido. Cotejé además alguna información con los libros más
conocidos, como “Mi vida junto a Pablo”, de Matilde Urrutia. Entonces
hablé con mi editor, Homero Campa, de revista Proceso de México, para decirle
que estaba esta historia y él me responde, bien, vamos con la versión del
chofer de Neruda. Sacamos el
reportaje “Neruda fue asesinado”, el año 2011, en mayo. Como a los dos días lo
toma radio Bio Bio, lo entrevista a don Manuel y a los días siguientes estaba
en todos los diarios del mundo. A las tres semanas, el Juez Carroza habría la
investigación judicial sobre la muerte de Pablo Neruda, que se mantiene hasta
hoy.”
Después de esta introducción realizada por Francisco María,
se ofrece la palabra a Manuel Araya, quien, en esta ocasión, relató lo
siguiente:
“Efectivamente con la mediación de Cosme Caracciolo contacté a Pancho
Marín y esta historia reventó tan fuerte, que a los pocos días de aparecer en
la Revista Proceso fue muy complicado
para mí, porque yo no había dado nunca tantas entrevistas. Vinieron de todos
los países del mundo, incluso los árabes y los rusos. Hoy
hemos avanzado tanto, pero por la negligencia de los gobiernos de la
Concertación y la derecha no ha permitido concluir bien esto. Yo
tenía muchos opositores, especialmente la Fundación Neruda. Cuando se llega al
momento en que el Ministro dio la orden para exhumar a Pablo Neruda, me
hicieron la vida imposible, pero aquí estoy. Cuando
llevamos a Neruda a la clínica el 19 de septiembre de 1973, lo llevamos
solamente de paso porque tenía que viajar a México, ya que el Presidente Luis
Echeverría lo mandaba a buscar para llevárselo, porque su vida corría peligro.
Frente a Isla Negra el 12 de septiembre pusieron un buque de guerra amenazando
a Pablo Neruda y pusieron una vigilancia policial enorme. Ahora, yo estoy
orgulloso, porque todos aquellos que hablaron incoherencias mías, en contra de
mi persona, están callados, porque todo lo que dije y lo que sigo diciendo es
la verdad del asesinato de Neruda.
Neruda fue asesinado el 23 de septiembre. Como a las cuatro de la tarde
le pusieron una inyección en su estómago, porque Neruda se iba el día 24 de
septiembre a las 10 de la mañana a México. Esta inyección a Neruda lo mató 5
horas después que se la inocularon.
Para tristeza de mi familia, por culpa mía,
porque me querían agarrar a mí, hicieron desaparecer a uno de mis hermanos. Esa
fue una venganza de la Junta Militar. Pero yo seguí diciendo lo mismo que sabía
y ahora estoy orgulloso de saber que el mundo entero tiene claro la situación
de la muerte de Neruda. Aquí
hubo errores de la colectividad de nuestro compañero Pablo Neruda que no
tuvieron la valentía cuando les empecé a decir que a Neruda lo asesinaron con
una inyección que se le colocó. Ellos se
quedaron callados, no hicieron nada, entonces tuve que seguir golpeando puertas,
pero las puertas a mí se me cerraban. ¿Por qué razón?, porque en ese momento
todos tenían miedo seguramente y no tomaron ninguna medida. Pero, felizmente, hoy nos sentimos orgullosos, porque ya está claro que
Pablo Neruda fue asesinado y esto fue gracias a la apertura del caso por el
Ministro Carroza después del artículo que realizó Pancho Marín en la Revista
Proceso. Nos falta un
solo detalle para probar científicamente esto. Hoy, como les digo, estamos en
la etapa final. Dinamarca y Canadá tienen los últimos exámenes de Pablo Neruda
y necesitamos pagar a los forenses para que hagan llegar un Certificado donde
dice que Neruda fue asesinado, porque se encontró veneno en un molar. En
este momento el sobrino de Neruda va el 21 de este mes a España y a otros
países, solicitando ayuda internacional para juntar el dinero. La semana pasada
se pidió ayuda al Ministro Chadwick y al Ministro de Justicia Hernán Larraín. El
Ministro Chadwick me dijo “hay que pagar para que el país avance”, pero Hernán
Larraín me dijo “no hay plata”. Entonces la única solución que
tenemos es la ayuda solidaria. Tenemos dos países que nos apoyan, España y Suecia, que van a hacer este aporte
para este examen. Pero una vez que nosotros paguemos el examen, va a llegar el Certificado
a Chile y el Ministro Carroza tendrá que resolver.”
El Festival de Cine Social y Derechos Humanos, organizado por
Cine Forum en Valparaíso la segunda semana de septiembre de este año, tuvo dos
momentos muy interesantes: el primero de ellos, como ya relaté en una crónica
anterior, fue el testimonio entregado por dos combatientes que resistieron el
golpe de estado el mismo 11 de septiembre, y ahora, en la jornada oficial de
cierre del Festival, este valiosísimo testimonio entregado por Manuel Araya,
respecto al asesinato de Pablo Neruda.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 15 de septiembre de
2018
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