Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 14 de Noviembre 2020
Este brutal y cobarde asesinato a manos del agentes del
Estado tiene el agravante de que en torno a este hecho se elaboró una operación
de montaje, la cual afortunadamente pudo
ser desenmascarada, pero difícilmente se podrán desentrañar las redes y
alcances político militares que puedan haber detrás del mismo, ya que el
asesinato de Camilo Catrillanca, así como el de otros luchadores Mapuche, está
inserto en la estrategia estatal de militarización de la Araucanía, donde el
Estado chileno ha transformado dicho territorio en un verdadero “escenario de guerra”, cuyas bases
ideológicas habría que buscarlas en una renovada o modernizada doctrina de la
seguridad nacional, que busca y define enemigos internos, los cuales deben ser ”neutralizados”.
Quienes luchan resueltamente por la defensa y conquista de sus derechos
pisoteados son catalogados en esta categoría. No puede pensarse de otra manera
respecto del actuar de las Fuerzas Especiales de Carabineros en territorio
Mapuche, más aún al conocerse la información de que algunos de sus integrantes han
asistido a cursos de formación anti-guerrilla, nada menos que en Colombia.
Para contextualizar la situación en que nos encontramos, se
puede agregar que mientras el sector de la salud pública realizó una huelga
nacional de dos días para denunciar la disminución del presupuesto en esta
sensible área social, en el diario La Tercera del 13 de Noviembre se informó
del reforzamiento de “orden público” con la compra de 81 nuevos vehículos
blindados para Carabineros destinados a la Macrozona Sur, es decir para el
territorio Mapuche. “(…) De estos 81 vehículos adicionales, su distribución se divide de la siguiente manera: 53 jeep tácticos (que en rigor son camionetas
4x4 blindadas), 19 Mowag (carros blindados para el trasporte del personal
policial) y 9 móviles lanzaaguas, para el control de orden público y
hasta para contener incendios”, se
expone en dicho artículo del diario La Tercera , donde también se informa
que “Asimismo, el presupuesto de la misma institución
contempló la reparación y mantención de vehículos tácticos empleados
en la Macrozona Sur, por un monto
total de $ 2.611 millones”. Lo anteriormente expuesto grafica claramente cuáles son la prioridades
para el gobierno encabezado por Sebastián Piñera.
Los
culpables, cómplices y encubridores del asesinato de Camilo Catrillanca
permanecen con “arresto domiciliario” en espera del resultado del juicio que se
reanudó el pasado 27 de Octubre en el Tribunal Oral de la ciudad de Angol. Este
hecho brutal y repudiable amerita solo el “arresto domiciliario”, una actitud
totalmente distinta, en el caso de estos uniformados involucrados, a la que se
tiene en contra de algún integrante del pueblo Mapuche, ya que aún cuando en
muchos casos solo existen sospechas de que hayan cometido algún delito, se les
encarcela y se les mantiene privados de libertad por largos períodos.
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