Alpehue es una pequeña localidad pre cordillerana ubicada a unos 25 kilómetros al sur-este de Melipeuco, en la región de la Araucanía. A principios de los años treinta - que es cuando se inicia la historia que relataré- llegó hasta esos agrestes parajes Luis Monsalves, un joven marinero que había participado en la Revolución de la Escuadra del año 1931 y que estuvo prisionero durante 2 meses en la Isla Quiriquina, después que la sublevación fuera sofocada. Posteriormente fue expulsado de la Marina el 17 de noviembre de 1931, por “haber cometido graves faltas contra la disciplina y estar sindicado como elemento pernicioso para el servicio, de acuerdo con el Decreto DP N° 805 de fecha 12 de noviembre de 1931”, como se puede observar en la fotografía adjunta.
El marinero Luis
Monsalves Monsalves
Buscando nuevos horizontes y alejándose de la traumática experiencia
vivida en prisión - donde fue vejado por sus propios camaradas de armas - el
joven Luis se dirigió hacia el sur, llegando primero a Temuco para luego
desplazarse hacia el sector de Cunco y la pre cordillera de la Araucanía,
trabajando como secretario en empresas madereras primero, para luego adquirir
un terreno en el sector de Alpehue Alto, que en ese entonces era una
“selva impenetrable”, como él mismo le narraba a sus hijas. Allí se
instaló, abriendo camino “a pulso, pala y picota”, implementando
un pequeño aserradero para la explotación del bosque nativo, formado
principalmente por coihues, raulíes y tepas. A diferencia de otros sectores
aledaños, en donde la explotación y la depredación de la madera fue
inmisericorde, don Luis se preocupó de hacer una explotación respetuosa de la
naturaleza, lo que se puede ver hoy en
día, ya que dicho sector continúa siendo un área con un tupido bosque , con
ríos, cascadas, arroyuelos y vertientes.
Por circunstancias particulares tuve la fortuna de conocer esta
hermosa localidad a fines de los años noventa, como asimismo compartir con
familiares directos del marinero Monsalves, el abuelo Luis o don Luis como se
referían a él. Tanto Luis Monsalves como su esposa, Josefina Huenchual, habían
ya fallecido, por lo que no tuve la oportunidad de conocerlos a ellos. Durante
las numerosas y periódicas visitas a dicho lugar, al menos dos veces por año,
fui escuchando las más variadas historias y anécdotas, y en medio de todas
ellas una relacionada con la hipotética presencia del Che Guevara por esos
lares, lo que habría sucedido por allá en los primeros años de la década del
sesenta, cuando andaba, según cuentan, “en
busca de un paso clandestino hacia Argentina.”
En un primer momento escuché este relato con mucho
escepticismo, pero cierta vez que
aparecieron unas ajadas revistas cubanas “Bohemia” en la casa en donde habría
estado el Che (que aparece registrada en la fotografía que encabeza esta
crónica), mi duda inicial se transformó en un potente interés por encontrar
algún dato o elemento que avalara esta historia. Me dediqué a buscar de
distintas maneras información en la web, pero no encontré nada concreto que certificara
esta presencia del Che en territorio chileno a principio de los años sesenta,
específicamente en los años 63-64, que son a los que se hace referencia en los
testimonios y relatos. Pero lo que sí logré constatar es que en esa fecha se
produce un intento de guerrilla rural en la provincia de Salta, en la zona
noreste de Argentina, en el departamento de Orán llevado adelante por Jorge
Ricardo Masetti, periodista y guerrillero argentino que participó en la
Revolución Cubana y fue fundador de la agencia de noticias de Cuba Prensa
Latina. En artículos referentes a estos sucesos hay algunos indicios, o
deducciones que se podrían hacer, en relación con que esta historia o leyenda
familiar pudiera ser posible.
Cada cierto tiempo seguía preguntando a los familiares
si recordaban otras cosas o si conocían
a otras personas que pudieran haber tenido conocimiento de esto, pero los
relatos eran casi siempre los mismos. Don Luis y su esposa Josefina Huenchual,
testigos directos del hecho, habían fallecido cuando conocí sus tierras, por lo
que no tuve acceso directo a sus testimonios.
Lo único nuevo que apareció en una de estas conversaciones
al calor de mateadas, sopaipillas y piñones, fue el relato en donde daban
cuenta de la acción de esconder algunos libros, revistas y fotografías del
Presidente Allende que realizó doña Josefina . “Por ahí debe quedar
escondida algunas de las fotos de
Allende”, expresaron, señalando un retrato que se encontraba en la
pared en donde aparece una fotografía de don Luis Monsalves con Laura
Rebolledo, su primera esposa. Del contar al descubrir fue solo un instante y de
la parte posterior del marco de la fotografía, bajo una capa de papel de
envolver, apareció un afiche de Salvador
Allende que había permanecido guardado allí desde el 11 de septiembre de 1973.
Esto sucedió un 27 de febrero del año 2013.
Durante los años siguientes no pude avanzar en descubrir si
esta historia del Che era verídica o no, y después me fui olvidando de ella, pero
este verano, luego de participar en las actividades en homenaje y memoria de
los guerrilleros de Neltume y pasar nuevamente un par de semanas en Alpehue, he
decidido elaborar esta crónica como un trozo de historia oral o relato ficción,
dando a conocer los testimonios entregados por algunos familiares directos de
Luis Monsalves Monsalves. Estos corresponden a una de sus hijas, María Luisa, a
dos nietas, Yoli y Laura, y al esposo de esta última, Pepe. María Luisa nació el año
63, por lo que su relato está basado en testimonios directos que escuchó de sus
padres siendo adolescente. Yoli y Laura, quienes nacieron el año 61 y 57
respectivamente, si bien estaban presentes cuando este “personaje” apareció por
la casa en Alpehue, tienen obviamente recuerdos muy difusos de ello, si es que
no son producto del conocimiento posterior que tuvieron de este hecho.
A continuación transcribo los testimonios y relatos
entregados por los familiares de Luis Monsalves Monsalves.
CONVERSACIÓN CON MARÍA
LUISA
¿Me Podrías contar la historia referente a la presencia del
Che en Alpehue?
“No recuerdo quien contó la historia, si fue mi papá o mi mamá, o
ambos, pero recuerdo que dijeron que había aparecido por la parte de atrás, por
donde estaba el baño, lo habrían hecho entrar a la casa, no sé si durmió una
noche o más, pero lo que sí mi mamá recordaba es que él era muy educado y le
había arreglado la máquina de coser que se había echado a perder. Mi papá
conversaba con él y tenían una discusión, porque parece que mi papá le había
dicho que era revolucionario o no sé qué, pero le habría contestado de que eso
no podía ser, ya que alguien que vivía como él no podía ser un revolucionario.”
¿Por qué le diría eso? ¿Cómo vivía tu papá, que hacía?
“Mi papá tenía un campo, que era grande, y tenía una máquina aserradero
y el tenía trabajadores que trabajaban a
medias con él. Él ponía toda la infraestructura y los árboles, y los
trabajadores ponían el trabajo.”
¿Cómo llegó tu papá por esos lados tan agrestes?
“Él había sido marino y el año 31 participó en la Revolución de la
Escuadra y después de eso él habría desertado, pero en realidad nosotros
creemos que lo echaron de la Marina. Estuvo detenido en la Isla Quiriquina dos
meses. Entonces se fue al sur, empezó trabajando en los aserraderos, como
secretario, como contando las maderas, porque mi papá tenía buena educación. No
sé si con ese trabajo junto plata para comprarse ese campo, pero contaba que
cuando él llegó por allá, toda esa zona de Melipeuco, Cunco, incluso esa pampa
que hay en Sahuelhue, era bosque impenetrable. Las maderas se trabajaban y se
bajaban en balsa por el río Allipen y las llevaban a Temuco.”
Fue como una especie de colono entonces. De qué año estamos hablando...
“Claro, fue el mismo año 31, inmediatamente después de los sucesos de la Escuadra él se va para allá.”
Escapa hacia allá, ya sea que haya desertado o lo hayan expulsado…
“Él nos decía que había desertado y por eso se había tenido que ir a esa zona en el sur, pero en realidad los más probable es que los hayan expulsado de la Marina después de esos sucesos. Eso lo pudimos comprobar hace poco, cuando apareció su libreta de la marina y en una de sus hojas aparecía que lo habían expulsado. ”
Volviendo a la presencia del Che, ¿cómo llegaría y por qué llegaría por esos lados? ¿Qué has escuchado tú al respecto?
“Él necesitaba pasar hacia la Argentina. No recuerdo si eso me lo contó mi papá o mi madre, pero él necesitaba pasar a la Argentina, entonces mi papá hizo como el puente para que pudiera ir para Argentina por un paso que había justo al frente de nuestra casa. No sé con quién lo habrá contactado, porque mi papá no conocía ese paso.”
¿En qué año sería eso?
“No sé bien, puede ser el 64-65, por ahí puede ser. Yo tenía 1 o 2 años, entonces eso lo escuché después cuando era más grande.”
¿Y por qué el Che iría a contactar a tu papá?
“No sé, yo creo que iría arrancando y se acercó a nuestra casa.”
Pero eso es raro lo de acercarse así como así, sin tener algún antecedente…
“Él estaba solo, no había nadie más con él. Mi papá lo que decía era que estaba seguro que era el Che, por la educación que tenía, por cómo hablaba, y mi papá lo ubicaba al Che, porque en la casa habían revistas Bohemia y ahí aparecía la foto del Che. Por eso mi papá decía que era el Che. Pero eso no se habló nunca, porque mi papá le prohibió a mi mamá contarle a nadie que esta persona había estado en la casa. Entonces esto se supo muchísimos años después. Eso lo vinimos a saber poco antes que mi papá muriera, y mi papá murió en el año 90.”
Pero dime, si él tenía revistas cubanas Bohemia, cómo le llegaban o cómo se las conseguía...
“Ah, no sé, no tengo idea”
Porque no cualquier persona tenía revistas Bohemia, por lo tanto tu papá era una persona de izquierda, bastante instruida, comprometida o militante, y preocupada de estar informada…
“Si, no sé quien le llevaría esas revistas, pero mi papá no militaba, siempre estaba en la casa, solo de vez en cuando bajaba al pueblo para hacer compras o trámites. Pero había muchas de esas revistas en mi casa. Mi padre se declaraba de izquierda, o más bien se declaraba allendista.”
Si él se declaraba allendista y tenía esas revistas, de alguna manera podemos deducir que tenía algún nexo con gente del Partido Socialista en esa época, que eran los más cercanos a la Revolución Cubana, porque todavía no se formaba el MIR. Por lo tanto puedo sacar como conclusión que, si fuera verdad lo del Che en tu casa, le tendrían que haber indicado que fuera a esa casa en forma precisa…
“Nunca había pensado eso, porque en toda la zona en donde vivíamos eran de derecha, eran todos súper momios. Mi papá era la única persona que era de izquierda.”
¿Quién vivía en tú casa en esa época?
“Mi papá, mi mamá, yo, también vivía la Yoli con nosotros. La Yoli es hija de la hija mayor de mi papá, de un matrimonio anterior de mi padre; es una sobrina mía, pero dos años mayor.”
¿Cómo vivieron el golpe del 73?
“Lo que recuerdo es que mi papá estaba muy asustado para el 73, yo nunca lo había visto así, entonces tomó y quemó muchos libros en la cocina a leñas. Fueron a decirle algunos familiares reiteradas veces que si no se presentaba lo iban a ir a buscar. Como un mes después, él bajó en un camión, al parecer de una persona amiga, y se presentó en el retén de Carabineros de Melipeuco y quedó detenido. Estuvo dos semanas preso y después estuvo mucho tiempo, no recuerdo si una vez a la semana o una vez al mes, teniendo que bajar al pueblo a trabajar. Tenía que cortar leña para los Carabineros, estuvo haciendo las alcantarillas y las cunetas en Melipeuco.”
¿Qué edad tenía para el día del golpe de Estado?
“Tenía 9 años. Estábamos un día en clases y el Profesor nos dice que
teníamos que irnos todos para la casa, porque había un golpe de Estado. Y nada,
nos fuimos para la casa no más”.
¿Ustedes tenían idea lo que era un golpe de Estado?
“No, pero suponíamos que era algo malo. Mi papá estaba muy asustado,
muy estresado, sacando todos los carteles que teníamos de Allende, las revistas
y todo. Y esa vez que se fue a Melipeuco, mi mamá lloraba, y nunca había visto
a mi mamá llorar.”
¿En el colegio tuviste alguna experiencia negativa por eso?
“Sí, claro, porque mi papá era sindicado de comunista y la profesora
siempre se burlaba y siempre decía delante del colegio que tenía una alumna que
era comunista, y mi papá nunca fue comunista, era allendista.”
¿Si relatas que
quemaron todos los libros y revistas, cómo es que todavía quedaron
algunas revistas Bohemia en tu casa, como pude constatar yo mismo en los años
2000?
“Cuando estaba en la enseñanza media, por allá en el año 77, resulta
que a mi papá le gustaba mucho leer y nos mandaba a buscar libros y nos decía
que le lleváramos uno que nunca hubiera
leído, entonces mi mamá partió detrás de mí, porque ella a pesar que era
analfabeta le gustaba escuchar las lecturas que hacía mi papá, se metió como en
el entretecho y empezó a sacar las revistas. Entonces mi papá dijo que eso era
muy peligroso, ya que si nos hubieran ido a allanar la casa lo primero que
habrían encontrado habrían sido esas revistas. Y ahí había revistas Bohemia y
mi mamá las había escondido porque sabía que a mi papá le gustaba leer.”
También me recuerdo que, hace unos 5 años, detrás de una
fotografía encontramos un afiche de Allende que estaba escondido…
“Si, eso lo hizo mi mamá con nosotras,
escondimos varios afiches de Allende. Pero esto lo hicimos a escondidas de mi
papá. Cuando nos acordamos de eso, empezamos a buscar y detrás de un cuadro
encontramos la imagen de Allende. También me recuerdo que en el barrote de la
cocina a leña, como son huecos, escondimos algunas imágenes pequeñas de Allende
Volviendo a la historia del Che, que para mí es como una
leyenda familiar, porque no he podido encontrar antecedentes de la presencia
del Che acá en Chile en esa época y por esos parajes, aún cuando investigando, esa
historia podría tener relación con la guerrilla de Masetti en Argentina, los
años 64 y 65, en donde debía llegar el Che a incorporarse. Ese es el único dato
concreto que he podido encontrar. Pero hay uno hecho cierto según el relato que
haces y tiene que ver con la presencia de una persona en tu casa y que buscaba
cómo pasar para Argentina...
“A mí me parece que mi papá nunca estuvo sorprendido o asustado de la presencia de esta persona
por allá e hizo lo que tenía que hacer y lo ayudó en su petición, no sé a quién
contactó para poder sacarlo hacia Argentina, pero recalcó que nadie tenía que
saber que esa persona había estado ahí. Mi mamá decía que se notaba que no era
del campo, andaba bien vestido decía ella, como alguien de la ciudad.”
Y no te parece que podría ser que no estaba sorprendido,
porque sabía que iría…
“Nunca lo había pensado, pero ahora que lo mencionas da como para
pensar que pudiera ser como tú dices. “
TESTIMONIO DE YOLI:
“No recuerdo en qué año puede haber sucedido la llegada del Che a la
casa de mi abuelo. Tengo una imagen muy vaga, pero clara, con respecto a la
persona que estuvo en la casa. Me parece que venía del lado del potrero de
abajo. Lo vi conversar mucho rato con mi abuelo. No estoy segura si durmió en
el fogón o en la casa, pero sé que le hicieron una cama aparte.
Al día siguiente lo vi arreglando la máquina de coser de la abuela
Coteca (la señora Josefina Huenchual,
ndr), ahí en el mesón donde mi abuelo tenía sus herramientas, hacia el lado
donde estaba el canoón (especie de tinaja de madera, ndr).
Tengo clara la imagen de la persona que llegó y vi allí. No sé si era
el Che Guevara, pero por otras historias que se anexan después, al pasar de los
años, cuando ya mi abuelo no está, es que un conocido de mi abuelo le habría
dicho a esta persona que si cruzaba la cordillera y tenía algún apuro, había
una persona que era Luis Monsalves y que él lo podría acoger en su casa. ”
TESTIMONIO DE LAURA:
“Lo que yo recuerdo es una mañana de primavera u otoño, fría, pero
había sol. Me recuerdo que él durmió en un rincón de la casa, en el suelo. No
sé si fueron uno o dos días. Me recuerdo esas cosas, que después con los años,
cuando te cuentan que este hombre estuvo por ahí, uno empieza a asociar las
ideas, que podría haber sido él. No recuerdo específicamente el año, pero yo
era chica. También recuerdo una situación bien específica en donde este
muchacho, de abrigo largo, como de una lana de esas antiguas, con su gorro o boina, no sé cómo definirlo, pero no
era un sombrero, y como era un día frío con sol, sacó una mesita chica que
tenía el abuelo y después sacó la máquina de coser. Estuvo hurgeteando la máquina de
coser, no sé si la limpió no más o la arreglaría. Esa imagen la recuerdo,
porque era en el patio, a la luz del sol.
Comentando después, cuando uno es grande, recuerdo en un momento en que
Haydee, la hija de mi tío Rupe, que vivía en Cunco, me decía que había un señor
en Cunco que conocía esas circunstancias en que el Che habría estado tanto en
la casa de él en Cunco, como acá en la del abuelo Luis. Al parecer el Che
habría venido a la casa del abuelo, sin el abuelo saber quién era él.
En ese tiempo yo no vivía con el abuelo, vivía abajo con la abuela
Prudencia y la tía Elsa, pero recuerdo que para esa situación estaba en la casa
del abuelo y veo que suben al altillo afuera de la casa y conversa con el
abuelo, porque los chicos no podíamos estar con los grandes en las
conversaciones. También tengo la imagen de haberlos visto juntos sentados
adentro de la casa.”
TESTIMONIO DE PEPE:
“Yo conversé mucho con don Luis, pero en relación con lo que me
preguntas me recuerdo que solo una vez se tocó ese tema, pero en medio de una
conversación, sin profundizar mucho, porque en esos tiempos, debe haber sido el
año 83-84, no se hablaban muchas cosas. Él me contó que había estado un tipo
por acá, pero que no estaba seguro si era el Che o no, aunque él pensaba que sí
podía ser. Lo que me dijo fue que le preguntó de qué tendencia política era a
don Luis, y él le contestó que era socialista o comunista, entonces el hombre le
habría rebatido diciéndole que no creía que fuera comunista, porque o si no
estaría luchando y no trabajando el campo.”
Don Luis Monsalves con su hija María (la mamá de Laura y Yoli)- año
1941
Las indagaciones realizadas por internet, recalcando para
efectos de esta crónica que las referencias son meras deducciones o
especulaciones respecto a la posible presencia del Che Guevara en territorio
chileno con el objetivo de ingresar a Argentina, hecho que podría estar relacionado
con el proyecto guerrillero del Comandante Ernesto Guevara para América Latina, y
en este caso específico tendría que ver con la guerrilla de Masetti, puedo
citar lo siguiente:
1.- En parte de un artículo de Rodolfo Walsh, escrito para
la revista “Marcha”, en el año 1965, bajo el título “Masetti, un guerrillero”,
el autor expresa , refiriéndose a Masetti y al Che respectivamente: “Que
haya aparecido en Salta como el Comandante Segundo (obvia referencia a un
esperado Comandante Primero) no me asombra. Durante largas noches en La Habana
habíamos hablado de la revolución en Argentina….” (Esto se puede ver en
la página web
2.- En un artículo que aparece en la sección política del diario El
Clarin, de Argentina, del 13 de marzo de 1997, titulado: “La insurgencia en
Latinoamérica: Uturunco, Orán y Taco Ralo, tres estallidos en los años 60” se
expone que “El segundo intento guerrillero rural en Argentina fue liderado por
Ricardo Massetti, periodista de Radio El Mundo que, mientras cubría la
revolución en Sierra Maestra, se incorporó a la lucha armada. En febrero de
1964 fundó el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) para actuar en la región de
Orán (Salta), durante la zafra azucarera. Massetti, que adoptó el alias de
"Comandante Segundo", ingresó con sus hombres por la frontera con
Bolivia supuestamente para afianzar la guerrilla en el norte argentino, que
luego quedaría en manos del "Comandante Primero", el Che. Pero el
campamento fue descubierto por la Gendarmería y destruido poco después.”
3.- En algunos
párrafos de la Tesis de Hernán Vaca Narvaja, presentada en la Facultad de
Periodismo y Comunicación Social de
Universidad Nacional de la Plata, bajo el título “Jorge Ricardo Masetti, de la crónica de la Revolución Cubana a la
fundación de Prensa Latina”, de febrero de 2016, se puede leer lo
siguiente:
(…) Negada hasta por sus más
fervientes adherentes – José “Pancho” Aricó, Oscar Del Barco y Juan Carlos
Portantiero, entre otros intelectuales que integraron la revista cordobesa
Pasado y Presente-, y no reconocida por el gobierno cubano –razones
diplomáticas impedían admitir que Cuba pretendía “exportar su revolución” a la
Argentina-, la experiencia de la guerrilla del EGP naufragó en el olvido. Y
esta corriente de amnesia histórica no sólo arrastró hacia la desmemoria la
incómoda figura del “Comandante Segundo” del EGP –el “Comandante Primero no
era otro que el Che-, sino que también se llevó al audaz periodista que
entrevistó al Che y Fidel en Sierra Maestra y al gestor y primer director de la
única agencia de noticias del continente que le hizo frente con éxito a los
poderosos pulpos internacionales de la información.
(…)El documental “Che, un hombre
de este mundo” (1999), de Marcelo Schapces, dedica un breve capítulo a Masetti,
que parafrasea al libro “Los que luchan y los que lloran”. El film presenta
–creemos que por primera vez- al periodista argentino como parte vital del
proyecto revolucionario de Guevara en el continente y refleja su decisión de
luchar por la liberación de su patria
tras el derrocamiento del presidente Arturo Frondizi. En la película son
ilustrativos los testimonios de Enrique Oltusky, Alberto Castellanos, Oscar
Fernández Mell y Orlando Borrego, integrantes del grupo más cercano a Guevara
desde los tiempos de la lucha en Sierra Maestra. Todos coinciden en que Masetti
actuaba bajo las órdenes del Che y que el proyecto de la guerrilla en Argentina
era de su autoría. (01:03:00 a 01:05:48)
(…)Casi una década después, en su
riguroso documental Che, un hombre nuevo (2010), el argentino Tristán Bauer
rescata la figura de Masetti y la vincula decididamente al Che, al caracterizar
al EGP como un eslabón más del proyecto de insurrección continental que impulsaba
Guevara en América Latina.
(…)Bauer vuelve sobre la figura
de Masetti al referirse a la “Operación Sombra”. El film recuerda que el Che
apoyaba todo intento revolucionario en su lucha global y frontal contra el
imperialismo norteamericano y una voz en off apunta que “personalmente
(el subrayado es nuestro) impulsa la Operación Sombra, una base guerrillera en
el norte de Argentina, al mando del comandante Segundo, el periodista Jorge
Masetti, aquél que lo entrevistó en los primeros meses de la Sierra Maestra y
que fue fundador de la agencia de noticias Prensa Latina”. El relato transcurre
mientras se suceden en la pantalla imágenes de Masetti junto al Che.
(…)- Masetti tenía dotes de
mando, pero no tenía experiencia. Él tenía que aguantar ahí hasta que
llegara el Che (Entrevista a Alberto Castellanos Escolta y chofer del Che
Guevara. Participó junto a Masetti del Ejército Guerrillero del Pueblo. La
Habana, 17/01/2013)
4.- En un artículo de Daniel Ávalos escrito en el sitio web.
Cuarto.com “Cuarto: Salta a Diario”, del 21 de abril de 2018 bajo el título: “Jorge
Ricardo Masetti y la frustrada guerrilla del Che Guevara en la selvas de Orán” se
transcribe el relato realizado al autor del artículo, por parte de Alberto
Castellanos, uno de los cubanos que participó en la guerrilla de Masetti, en
donde el guerrillero cubano expresa lo siguiente: “Castellanos
relató al autor de esta nota la charla por medio de la cual el Che le informó
sobre la misión en Orán y que también la testimonió a otros autores: “Vas a ir
a un lugar y vas a encontrar gente conocida. No te vayas a disfrazar de indio
que vos no sos indio (…) y le dices a Villegas (Pombo) que no va porque adonde
tú vas no hay negros. Y un negro y un blanco juntos en nada bueno andan. Yo
voy pronto”.
(…)Castellanos fue detenido el 4 de marzo del 64 y estuvo preso
en Villa Las Rosas hasta el año 1.968. En todo momento mantuvo su coartada de
estudiante peruano de nombre Raúl Dávila. Al volver a Cuba se reincorporó al
ejército de su país y llegó a General. Hace unos años volvió a Salta. Es el
protagonista de un documental rodado por Alejandro Arroz que relata los
momentos trascendentes de su vida: su lucha junto al Che Guevara, la Batalla de
Santa Clara, la victoria final sobre el régimen de Batista y sus misiones
internacionalistas en África, Nicaragua y Argentina.
Aún cuando estos difusos trozos de memoria histórica oral no
he podido verificarlos con datos o elementos concretos y teniendo en cuenta
que a veces algunos hechos no son consignados
de manera oficial, me permito elucubrar que más allá de la historias oficial a
veces también existe una historia no oficial, no revelada, y si este fuera el caso, entonces por qué no
podría llegar a ser cierto este acontecimiento.
De todas formas, el que haya sido o no el Che quien acudió a
la casa de Luis Monsalves, la presencia, las circunstancias y motivaciones de
la persona que llegó hasta allí según los testimonios recopilados, constituyen,
a mi modo de ver, un hecho digno de rescatar , teniendo además presente la
historia de vida del marinero Monsalves y su participación en la Revolución de
la Escuadra.
Por lo mismo, el título de la crónica hace referencia a
misteriosos pasos y al mismo tiempo, esta historia familiar se define como una
leyenda entre signos de interrogación.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso mayo 2020
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