Las Cosas Fugadas...
En un rincón de mi casa
hay una araña muerta
con las patas quebradas
hay un reloj que no existe
y una rosa exfoliada
hay un día que no pasa
y un mes que no llega
que resulta el ultimo
carro de tren antiguo
Que antaño a Talca partía
desde el hangar estación Mapocho
con madre, mi ansiedad reprimía
,después salía al wc de boliche
fuente de soda del frente
opuesta al rio
donde flotaba bamboleante
vacía lata de Nescafe..
En el boliche gente humilde
que yo desconocía
almorzaba o cerveza bebía
Yo me miraba al espejo
tiraba la cadena y salía
y volvía donde madre
a la fila de austeros trenes
detenidos con ventanas ovales
como de extraña parroquia viajera
madre y hermanos íbamos al Sur
los ventiladores invisibles
refrescaban el coche-salón
el carro era moderno en las tres
de la tarde el tren estaba por partir
aunque la Estación Mapocho
siempre existía
como la tierra baldía
como una estación en el no infierno
ese caliente verano
o en un otro invierno
muchas veces de niño
pude añorar un pequeño autocarril
como aquel de "La ciudad"
en la novela de Mario Levrero
ósea de palanca manual
y que no me condujera
por esa vía férrea
que no me condujera
a ninguna parte..
entrando en otro tiempo
en otra vida y en otra infancia
Haciendo la misma ruta al verano de Talca
entrando en otro derrotero
imprevisto y desconocido
Para un niño de 14 años
que con su madre viajaba
a veranear a la casa de Talca
en la feroz quietud adulta
del tiempo y con ese calor...
Carlos León Pezoa
Lunes 7 diciembre 2020
Comentarios
Publicar un comentario