Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 10 de junio 2018
El día viernes 8 de junio se realizó en el local Valparaíso
Mi Amor el lanzamiento de la novela “Lo Llamaban Comandante Pepe”, del escritor
Valdiviano Rubén González Lefno. Una historia novelada basada en sucesos
históricos y que forma parte, por el momento, de una “tetralogía” que comenzó
el año 2002 con “Neltume: El Vuelo Quebrado”, para luego continuar con “La
Montaña Rebelde”, el año 2013; “Lo Demás fueron los Árboles y el Viento”, el
año 2016; y ahora “Lo Llamaban Comandante Pepe”, impresa en octubre de 2017.
Estos cuatro textos son complementarios entre sí, pues están
basados en sucesos acaecidos en la precordillera valdiviana entre finales de
los años sesenta y principios de los años ochenta. Es decir, abarcan el período
previo a la conformación del Complejo Forestal y Maderero de Panguipulli, hasta
las actividades de exploración y acondicionamiento del terreno que realizaba el
Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro del MIR en las montañas de Neltume.
Durante su intervención, Iván Quezada hizo un exhaustivo y
descarnado análisis crítico y literario del libro concluyendo que:“(…)la
literatura tiene todo el derecho de crear un mito, más aún si se trata de un
hombre que será repudiado por el neoliberalismo pinochetista y
concertacionista”
Por su parte, el Historiador Igor Goicovic durante su
exposición manifestó:
“Evidentemente este es un texto que se apoya en relatos históricos,
tanto en la memoria del autor como en la memoria compartida de otros que lo
acompañaron y, por lo tanto, mirado desde mi perspectiva, es un registro
historiográfico que contribuye a restablecer una mirada sobre nuestro pasado
inmediato, en un contexto muy particular y específico como fue la zona del
Complejo Forestal y Maderero de Panguipulli (…) Más
allá de los fidedignos que puedan ser los antecedentes más específicos
contenidos en este trabajo, el texto nos lleva a otro campo, al campo más bien
de las emociones, las sensibilidades, los sueños, las ilusiones y los
proyectos, que son aspectos que no están contenidos en las fuentes oficiales(…)
Si bien el objeto sobre el cual
se construye el relato es la figura de José Gregorio Liendo, lo real es que
detrás de la figura de este sujeto en particular, hay una historia compartida,
hay una historia colectiva de muchos trabajadores, obreros forestales,
indígenas, pequeños productores campesinos, pobladores del entorno de Neltume,
Liquiñe, Choshuenco,etc. Por lo tanto no es extraño que tras la biografía de
José Gregorio Liendo aparezcan también otras biografías de personajes que están
en el campo de la vida política, como el “mono” Acuña, el “pelao” Krauss,
figuras emblemáticas dentro de la épica mirista de los años setenta, Pedro
Barrías, René Barrientos y Zvante Grande, que tiene toda una figura no solo a
partir de su desempeño en Chile, sino también en el Ejército Revolucionario del
Pueblo en Argentina; un sueco que viene a combatir en América Latina detrás del
imaginario que el Che proyectó en su momento. Pero también están otros
personajes que me parecieron no solamente relevantes en el aspecto del relato,
sino que también en el proceso de construcción histórica que de alguna manera
está contenido en el texto de Rubén, por ejemplo don Isidoro y la señora Tina,
Yolanda, Alejandro, el de los colmenares, o el patriarca don Avelino Reinahuel,
gente común, trabajadores, que al igual que el Pepe se construyeron
históricamente junto a un ideal humanizador como era en ese momento la
construcción del Socialismo(…)
En este relato que nos propone
Rubén la figura del Pepe aparece relevada en todas sus características: su
construcción como sujeto social, como sujeto cultural, como un hombre en
definitiva común y corriente y, por lo tanto, no como un ideal inalcanzable,
sino por el contrario como un sujeto que eventualmente responde a las
características de un período histórico. Este joven liceano de Punta Arenas, el
estudiante de la Universidad Austral, el Dirigente del Complejo Maderero, el
agitador itinerante e incansable, el organizador, el gran conversador, pero ese
conversador que no solamente habla, sino que sabe escuchar. Un militante
decidido, combatiente heroico y evidentemente también en el epílogo, el mártir. En este libro también se habla, a
partir de la figura del sujeto, de la experiencia del Complejo Forestal y Maderero
de Panguipulli (…) Aquí, a mi juicio, hay varios elementos importantes de
rescatar. En primer lugar se trata de una experiencia novedosa de Poder
Popular; por otro lado, hay una serie de prácticas rupturistas que son
novedosas a propósito del proceso histórico que se vivía, como las corridas de
cerco y la ocupación de tierras, está el control de la propiedad, junto al
control de la organización y la producción; está la organización de base y las
decisiones colectivas. Todos estos elementos constituyen expresiones novedosas
de un proyecto político que no alcanzó a madurar. Está también la memoria de lo
conquistado y lo construido en la solidaridad y el apoyo mutuo(…) Está también la memoria del golpe de estado y
el heroico intento de copamiento del retén que resulta frustrado y la avalancha
represiva que asoló a la región.”
Luego de estas dos intervenciones vino el turno del autor ,
Rubén González, quien explicó las motivaciones y los objetivos que buscó
alcanzar al realizar esta investigación que tardo alrededor de tres años en
materializar en el libro “Lo Llamaban Comandante Pepe”, habiendo conocido y
participado en tareas militantes con Gregorio José Liendo.
Esto fue lo que Rubén expresó, en parte de su intervención:
“Pepe es un personaje que, como muchos otros en la humanidad, se
convierte en un mito, pero es un mito construido desde los opositores de él. La
instalación del mito de Gregorio Liendo la hace la prensa reaccionaria durante
mucho tiempo, instalando la figura de un “bandido”, de un “asesino”, que tenía
atemorizada a las familias de la cordillera(...) El
desafío de escribir esta novela tiene que ver con que sobre Gregorio Liendo, el
Comandante Pepe, se ha escrito mucho, pero en el fondo se le conoce muy poco,
ya que todo está centrado en el personaje de los años setenta al setenta y
tres. Eso me motivó a escribir esta novela. Fui descubriendo en esta investigación como
fue su infancia en Punta Arenas, su edad juvenil, cómo era la familia, cómo
vivía, qué cosas hacía en aquella etapa tan lejana para contrastarlo y ver que
lógica hay en su período de militancia para abandonar la Universidad, en cuarto
año de Agronomía, quedarse en la montaña y morir ahí.
Cómo consiguió que los miles de
trabajadores de la montaña lo siguieran, le creyeran y lo quisieran mucho, que
se opone a la figura construida mañosamente para denostarlo(…) La prensa reaccionaria
instala con mucha fuerza una imagen distorsionada que es asumida por una parte
de la comunidad de la zona y del país. Hay
que agregar otra cosa, Gregorio Liendo, así como fue demonizado por los
sectores de la derecha, también lo fue por un sector de la izquierda de la
época. A él lo miraban muy mal los sectores del gobierno de Allende, porque
llegó a desarmar la mesa, dándole un tirón al mantel. Lo que fue después el Complejo
Forestal no estaba contemplado en ninguna parte del Programa del Dr. Allende. Lo que comenzó con una toma un
día 20 de noviembre del 70, a semanas de que el Dr. Allende había asumido el
gobierno, se convierte en lo que vino después donde 23 fundos se integran a esa
mega empresa estatal que se llamó complejo Forestal y Maderero de Panguipulli. Mi relato va dando cuenta de esa vida
desconocida, de esa historia desconocida en donde existió FELICIDAD en ese
sector de la cordillera. Así era la vida cotidiana en la montaña al surgir
oportunidades nunca soñadas(…) No he encontrado en toda América Latina una experiencia como esta. Junto
con transformarse en un hecho único, surge además esta figura del Comandante
Pepe, instalada en el imaginario, con un contraste tremendo en lo que era en
realidad y como lo percibía la gente de la montaña, y como era proyectado por
la prensa enemiga.
Todo esto va dejando detrás lo que fue la gigantesca organización
sindical de la montaña. Eran 3.000 trabajadores, 23 Sindicatos, con vida, con
voz y con PODER. En el Complejo hubo PODER POPULAR real(…)
Otra cosa necesaria de recalcar
es que después del fracaso del asalto al retén de Neltume, hay como 15
compañeros que se enmontañan y dan origen a la primera guerrilla de Neltume,
resistiendo durante 3 meses a miles de militares, guerrilla muy desconocida por
la opinión pública chilena. En esa guerrilla estuvo el sueco Svante Grande que
mencionó anteriormente Igor. Toda esta información es parte de otra cantidad
interminable de informaciones que yo he tratado de resumir en este libro.”
Con posterioridad a las exposiciones de los tres
participantes en el lanzamiento de este nuevo libro del escritor valdiviano
Rubén González Lefno, se produjo un interesante intercambio de opiniones,
preguntas y respuestas, que permitieron ir profundizando en los temas
planteados por los panelistas, cumpliéndose de manera muy positiva una nueva
etapa en la tarea que el autor Rubén González se ha propuesto con esta obra y
las anteriores, como es la de visibilizar estos importantes sucesos de nuestra
historia reciente.
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