La actual coyuntura de la
ocupación de Palestina está marcada dramáticamente por las agresivas medidas
llevadas a cabo por el ocupante sionista, pero también, y hay que decirlo, por
las malas decisiones tomadas por la Autoridad
Nacional Palestina, que creyó en las promesas de Estados
Unidos y los europeos.
El pueblo palestino se
encuentre ahora en una difícil situación como resultado de la acción e interacción de ambos, el sionismo y el gobierno
de Abbas. Situación cuya salida es sóloposible, según piensan
algunos, si los palestinos aceptan el
llamado Acuerdo del Siglo. Acuerdo que, según uno de sus partidarios, el periodista Thierry Meyssan,fue propuestopor
la administración de Donald Trump de
buena fe y no de forma hostil a los palestinos.
Pero
¿por qué dice que es la única solución posible? … cuando Donald Trump
propone desarrollar la economía de Gaza y Cisjordania, sin interés por obtener
algo a cambio -escribe Meyssan - está aplicando la política que Thomas Jefferson proponía para los «indios civilizados.
Tratar de integrarlos utilizando «el mercado» para lograr la paz.Y, cuando
Trump se niega a apoyar la solución de los dos Estados, nos dice, actúa
como lo hizo Andrew Jackson durante las negociaciones de los tratados con las
tribus indias.Lo que tiene en cuenta que fue Jefferson el que en el año
1803 propuso la idea del intercambio de tierras, es decir, que los nativos
americanos cederían sus tierras al este del Mississippi a cambio de una
cantidad similar de territorio al oeste del río. La ley que sancionó esta idea,
la llamada Ley de Remoción de Indios promulgada el 28 de mayo de 1830, fue la
gran acción de Andrew Jackson, el séptimo presidente de los Estados Unidos. Una
ley que se implementó para dar a los estados del sur la tierra que pertenecía a
los nativos americanos, los que fueron trasladados al oeste del río Mississippi,
acto que ha sido referido como un acto unitario de genocidio sistemático,
porque discriminó a un grupo étnico en la medida en que aseguró la muerte de un
gran número de su población. Basta leer Wikipedia para enterarse (pero apúrense, antes de que le cambien
el contenido a esa página).
Con
ello, señala Meyssan, Trump se opone a la política de Israel desde los Acuerdos
de Oslo y a su estrategiaparasabotear la economía y lograr el éxodo palestino.Lo
que es, en verdad, una forma bien rara de oponerse, porque Jefferson[1],que era esclavista y racista,fue el primero en proponer políticas amplias que exigían la
eliminación de los indios de sus tierras de origen y la Ley promulgada por
Jackson fue el resultado de las políticas racistas del siglo XIX hacia los
nativos americanos que despojaron a las tribus de sus tierras ancestrales para
dar paso a los asentamiento blancos.
Y, dicho sea de paso, la estrategia
israelí dirigida a entorpecer y perjudicar, la economía palestina para
estimular el éxodo palestino no es algo que haya ocurrido en los momentos
actuales. Desde 1967 la ocupación militar sionista permitió, desde el punto de
vista económico, completar la colonización iniciada años antes, anexar
e instalarse en la mayor parte del Valle del Jordán, así como anexar
económicamente Gaza y Cisjordania,y crear en ellas
condiciones para imposibilitar cualquier desarrollo independiente,
de-construyendo deliberada y sistemáticamente la economía palestina desde ese
momento. A pesar de lo cual el pueblo palestino y su resistencia, enfrentando
dificultades y avatares, ha sobrevivido.
Trump no hace nada de buena fe, y como
Jefferson que buscaba asegurar el territorio para los colonos blancos en su
política india, busca guardar la espalda del gobierno sionista judío de Israel,
intentando asegurar el voto de los sionistas cristianos a su favor.
Pero volvamos a la Autoridad Nacional Palestina. El detalle en las
condiciones actuales está en que ese Acuerdo es tal que ni ella, que hasta
ahora venía “administrando” la ocupación, lo ha podido aceptar. Ni tampoco el
mundo ni el Medio Oriente sonya los mismos, y se han incrementado las
contradicciones al interior de la propia entidad sionista.
Ciertamente, a través de largos años tanto
Estados Unidos como los europeos, en absoluta complicidad con el sionismo
ocupante,mantuvieron a los palestinos en eternas negociaciones. Negociaciones que,
en un primer momento, dada la resistencia del pueblo palestino a la ocupación
de su territorio, que debilitaba y retardaba en el tiempo el desarrollo de la
entidad sionista, estuvieron
dirigidas a dos fines centrales. Por un lado, a frenar la lucha palestina y desarticular
la resistencia armada y política, dando tiempo a los sionistas para
consolidarse. Y, por otro, a ir creando una nueva burguesía palestina por
medios económicos a la cual entregarle el gobierno de una autonomía limitada de
pequeños bantustanes palestinos separados y aislados.
Sus
resultados lograron sacar a Yasser Arafat del camino asesinándole, y luego impusieron
a Mahmud Abbas en un gobierno ilegitimo el cual, entre otras cosas, para brindar seguridad y
tranquilidad a sionistas e imperialistas, firma acuerdos de seguridad con el
ocupante creando una policía palestina a su servicio encargada entre otras
cosas de reprimir al propio pueblo. Todo ello, como se sabe,
con la vergonzosa complicidad de
algunos gobiernos árabes y de las monarquías feudales retrógradas a cuya cabeza
está especialmente Arabia Saudita, aliada eterna del colonialismo y del
imperialismo, que nunca ha tenido una agenda árabe. Sólo la determinación de
Hamas y la Jihad Islámica, el Frente Popular de Liberación de Palestina y los
Comités de Resistencia Popular como organizaciones que rechazaron el proyecto
imperialista-sionista, afortunadamente y no libre de enormes sacrificios, han
lograron mantener la lucha viva e impedir las manipulaciones en las cuales ha
caído la Autoridad Palestina, manteniendo el enfrentamiento a la ocupación
sionista y las esperanzas en el triunfo.
Estas negociaciones fueron seguidas
por más negociaciones, cuyos compromisos y promesas, si los hubo, sólo se cumplieron cuando
fueron beneficiosos para los sionistas, y donde los mediadores, camuflados de
neutrales, en realidad fueron
parte interesada a favor de estos últimos.
En los días que corren, sin
embargo, la propuesta del llamado Acuerdo
del Siglo por Estados Unidos, que hasta ahora había sido
el mediador principal, y el anuncio por
parte de la entidad sionista de la apropiación definitiva de grandes partes de
Cisjordania y las mejores tierras agrícolas, terminó
por hacer volver a la realidad y despertar – por decirlo de alguna manera -, a
estos palestinos que de alguna forma creyeron en las promesas tantas veces
dilatadas e incumplidas deliberadamente, y bajocuya gestión aumentaron los
asentamientos y las restricciones a la vida palestina. O quizás debía decirse, para ser más
realista, los obligó a despertar,
ya que, al hacerse insostenible y prácticamente imposible un estado
palestino, se cerraron las puertas a toda negociación, no dejando otro camino
que volver a la resistencia, más dura que antes y en condiciones más difíciles
por el tiempo perdido por el engaño de las negociaciones y las promesas
incumplidas.
Resistencia
que se ha expandido por el Medio Oriente creándose un Frente anti sionista y
antiimperialista del que forman parte Líbano,
Siria, Iraq, Yemen, Irán, Hamas, Jihad Islámica y el
Frente Popular De Liberación Palestina, que en conjunto se encuentra enfrentado
al imperialismo y el sionismo en todos los frentes militares y políticos,
derrotando todos y cada uno de los complots
y dando nuevas esperanzas al pueblo palestino de poder creer que la
libertad y que el fin de la ocupación si
es posible y muy real.
Al mismo tiempo, dentro de
la propia entidad sionista se está empezando a producir un fenómeno que empieza
a mostrar las verdaderas causas de su implantación artificial en medio del
Levante oriental. Nos referimos al hecho de que gran cantidad de familias judías están abandonando el
proyecto y están volviendo a sus países de origen estableciendo una inmigración inversa, o sea, el número de judíos que abandonan Israel supera
desde 2018 al de los que llegan, dado que no
quieren seguir aportando hijos para las guerras, y menos cuando ellos mismos
han visto los engaños de los sucesivos gobiernos sionistas y que la verdadera
amenaza para la paz es el propio estado sionista y no los palestinos.
Los que se van, están siendo
reemplazados por evangélicos fanáticos,que han llegadoengañados por pastores que el Mossad ha sabido reclutar
profusamente en todo el mundo cristiano, que
llegan a un país donde Cristo es considerado un impostor, y donde los
cristianos palestinos son acosados maltratados y expulsados. Inmigrantes cuya
llegada va
cambiandopaulatinamenteen los judíos religiosos la idea de un estado judío solo
para judíos, creando, un estado diferente al que los
mismos sionistas buscaban.Ello va dejando claro, poco a poco, que el verdadero
y esencial fin de la creación de la entidad sionista no fue crear un estado
judío. Si fue creada, fue para estar en función de los intereses de las transnacionales, el imperialismo y su
proyecto de dominio de las fuentes de recursos de Medio Oriente y del comercio
mundial. Los judíos fueron la justificación para poder crearla.Las
luchas sociales afloran y aflorarán cada vez más en el seno de esta entidad, como
sucede en todos los estados y sociedades y al mismo tiempo que los judíos de izquierda y progresistas ya
descubren y descubrirán cada vez más también, que tienen más en común con los
palestinos, que con los sionistas.
Los palestinos se han
acercado al Frente de Resistencia. Lo que significa que han mejorado sus
capacidades militares, y su participación en la lucha contra el terrorismo en
Siria e Iraq les han proporcionado más y mejores armas, entrenamiento y muchas
batallas en el cuerpo, por lo que están mejor capacitados para una guerra con
el estado sionista. La lucha será prolongada y de mayor intensidad, y tendrá
más fronteras desde donde actuar. Esto lo sabe la entidad sionista que ve con
espanto un futuro con luchas en el Golán ocupado a Siria, en el sur libanés y
en el interior de los territorios ocupados.
En ese escenario el ocupante
sionista no tiene posibilidades de soportar una guerra prolongada y menos
ganarla. Hoy los belicistas
sionistas, envalentonado por el apoyo norteamericano, prefieren jugar a la ruleta rusa con su
destino y esperan dilatar el futuro manteniendo una interminable guerra en
Siria mediante la ayuda de los terroristas formados por occidente y financiados
por las monarquías feudales, al igual que intentan provocar caos y en lo
posible guerras civiles. Su panorama está bastante
cargado de futuras y próximas guerras y todo indica que es el principio del fin
de ese estado artificial criminal y
agresor de sus vecinos. Es sólo el principio. Pero
es el principio del fin de la
ocupación de Palestina.
* Nicola
Hadwa. Analista internacional chileno-palestino. Ex entrenador de la Selección Palestina
de Fútbol. Director de la Liga Latinoamericana por el Derecho al Retorno y coordinador
del Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino de Chile. Especialista en
temas principalmente del Medio Oriente. Es colaborador de varias cadenas de
noticias internacionales. Silvia Domenech. Investigadora cubana con varios
libros publicados. Doctora en Ciencias Económicas y Profesor Titular de la
Universidad de La Habana y la Escuela Superior del PCC.
[1]Uno de los principales ejecutores de la
política india de Jefferson fue William Henry Harrison, el cual fue responsable
de la adquisición de la mayor parte de los actuales Illinois, Indiana, Michigan
y Wisconsin entre 1801 y 1809. Para hacerlo, explotó hábil y despiadadamente
las rivalidades entre tribus y se enfrentó a los pueblos indígenas. Con una
mezcla de sobornos y amenazas, a sabiendas compró tierras a los indios que
tenían poco derecho a reclamarles, y luego negó públicamente tal
conocimiento... En una carta "no oficial y privada" enviada a
Harrison en 1803, Jefferson describió su punto de vista sobre la política
federal india, que incluía el uso de puestos comerciales para endeudar a los
indios, obligándolos a renunciar a la tierra para pagar sus cuentas. William Henry Harrison: Shady Treaty
Maker y Indian Land Taker.https://indiancountrytoday.com/archive/william-henry-harrison-shady-treaty-maker-and-indian-land-taker-NGdwkr1dHUigom8tquv5-A.
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