Via ;Asamblea Plaza Dorrego San Telmo
Ante un nuevo aniversario del 24 de marzo, a 45 años del nefasto Golpe oligárquico cívico-militar de 1976, SAN TELMO TIENE MEMORIA, y como en el 2020, año del inicio de la pandemia, volvemos a realizar nuestra ya histórica MARCHA DE LAS ANTORCHAS.
Junto a todas las organizaciones barriales que siempre nos acompañan, esta vez marchamos combinando la virtualidad con cierta presencialidad, grabando cada una de las paradas o “locaciones” de la Marcha, con la participación de compañeres de distintas agrupaciones y vecines del barrio, con el protocolo de cuidado sanitario de este tiempo, que esperamos pase lo más pronto posible.
En esta oportunidad hemos elegido un eje de gran significacion, entrelazando como siempre la Memoria de nuestros compañeres Detenides-Desaparecides, con los DDHH de hoy y de siempre.
MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA son nuestros 3 pilares, porque a través de la Memoria, No Olvidamos los crímenes de Lesa Humanidad y recordamos las luchas de los compañeros y porque luchaban; la Verdad como bastión de la Historia del presente y de la Política del pasado; y la Justicia para seguir reclamando que los culpables paguen por sus crímenes y que los Pueblos recuperemos tantos derechos pisoteados.
Memoria y Pandemias son los Ejes fundamentales de esta “Marcha de Antorchas 2021” que tienden una línea histórica desde la doble fundación de la Ciudad, otrora una pequeña aldea, que tuvo en nuestro barrio su origen colonial. San Pedro González Telmo sufrió muchas epidemias, biológicas y sociales, desde el inicio del siglo XIX, cólera, tifus, y la terrible fiebre amarilla de 1871 que dejo abandonadas las grandes casonas de las familias patricias adineradas que buscaron refugio en barrios del norte de la aldea, en lo que hoy es Belgrano, Palermo, V. Lopez y San Isidro.
En esas casas con muchas habitaciones se instalaron miles de inmigrantes, trabajadores y artesanos humildes que dieron origen a los famosos “conventillos”, formateando parte de lo que hoy es nuestro querido barrio.
Pero también hemos sufrido otras epidemias de carácter social y política, a lo largo de nuestra historia, aquella década infame de gobiernos conservadores, matanzas como la Semana Trágica, varias Dictaduras hasta llegar a la última y brutal del 76 con un tendal de 30.000 luchadores asesinados y desaparecidos; después, los 90 y el 2001 con más asesinatos y una miseria extendida; en los últimos años sobrevino la fiebre amarilla del siglo XXI con miles de desocupados, hambre, personas sin techo, Deuda y muerte; y hoy, una pandemia mundial nos impone un distanciamiento físico que incrementa el enorme distanciamiento social entre los poderosos y los que menos tienen.
Esta pandemia ha dejado a la vista, como una fractura expuesta, las miserias, injusticias y desigualdades estructurales del sistema capitalista, agravados por el régimen macrista que destrozo el trabajo, la industria y el comercio de los argentinos, antes del coronavirus.
Esas violencias del Estado Macrista que en nuestra Ciudad sufrimos desde el 2007, vienen provocando un enorme déficit habitacional con miles de vecines en situación de calle, bajo las autopistas, que debieron soportar aquello de “Quedate en casa”, la falta de conectividad y vacantes de una educación pública cada vez más desfinanciada, una tremenda emergencia sanitaria, con la falta de un hospital en la Comuna y con un Cesac 15 funcionando en instalaciones deficientes que en invierno y plena pandemia ha obligado a los trabajadores de la salud, en la primera línea de fuego, por ejemplo, a atender con un gacebo en la vereda. hoy agravado por la falta de vacunación a trabajadores esenciales como médicos y personal sanitario asi como personas que atienden ollas populares y distribuyen viandas. Fundamentalmente, desde las autoridades de CABA se prioriza a sus votantes en contra de la población en situación de calle o hotelada en espacios reducidos e insalubres.
La vacunación es más una campaña de marketing político más que una planificación que de respuestas estructurales.
Y esas violencias desde el Estado municipal contra los más desprotegidos y especialmente sobre las mujeres, se reproducen también a través de la cultura machista dominante del sistema patriarcal, con varones maltratadores y asesinos, que matan a nuestras madres, hijas, hermanas, sobrinas… violencia que no podemos seguir tolerando de ninguna manera, y que al parecer, la pandemia y la valiente acción feminista, ha recrudecido injustamente, ante un Estado que no asume su responsabilidad de prevención ante repetidos maltratos que el Poder Judicial ignora de forma negligente y cómplice, como parte de este Sistema Patriarcal.
Otra violencia, la institucional, convalida ese hostigamiento contra jóvenes, solo por portación de cara, intimidando a vendedores ambulantes y robándole su mercadería, haciendo gala de una xenofobia insoportable.
Pero así como se hicieron evidentes esas tremendas desigualdades, también salió a flote, una vez más, como en toda crisis, la lucha, la solidaridad y la ayuda desinteresada del Pueblo con nuestros vecines más humildes y necesitados.
El ejemplo de la lucha de la marea verde militante, desde aquella primer marcha “Ni una Menos” en 2015, por fin se ha coronado a fin del año pasado, con la sanción de la justa Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y continua en la lucha contra los femicidios que el
Se multiplicaron la Ollas populares en todo el barrio, las históricas, como la Asamblea Popular Plaza Dorrego, que este año cumple su 20º Aniversario, y las nuevas, imprescindibles para paliar la terrible situación de emergencia alimentaria. También se diversificó la acción de las diferentes orgas para promover derechos como la identidad a través de gestiones para que tengan documentos y acceder así a beneficios como IFE, AUH, o programas recreativos para niñes, ayuda escolar y muchas más propuestas.
La pandemia tampoco freno la Memoria en el tema de los Juicios por crímenes de Lesa Humanidad. Durante 2020, hubo 13 veredictos en juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar.
En relación a esas respuestas políticas “desde abajo” protagonizadas por las organizaciones libres del barrio, se han materializado de forma orgánica y coordinada en la conformación del “Comité Solidario San Telmo” que desde mitad del año pasado, nos hemos encontrado las orgas y compañeres que ya veníamos militando juntos, en cada Marcha de Antorchas, en los dos Censos Populares PSC (2017 y 2019) y en múltiples actividades conjuntas, artísticas, solidarias, campañas, marchas y peñas de todo tipo.
Renovamos entonces, nuestro compromiso militante por la Memoria y los DDHH de ayer y de hoy, en el barrio planificando la recolocación de Baldosas deterioradas, recuperando la Placita Rodolfo Walsh, en defensa del Patrimonio del Casco Histórico y por soluciones concretas para los vecines en las áreas de emergencia alimentaria, educación, salud y vivienda.
Se hace indispensable, en memoria de aquellos compañeres detenides desparecides, y por las nuevas necesidades de nuestro pueblo sufriente revindicar.
A LA MEMORIA NO LA PARA LA PANDEMIA y nos/los convocamos para trabajar por una ciudad más justa para todes.
Asamblea Plaza Dorrego San Telmo
Comité Solidario San Telmo
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