Ir al contenido principal

El desentendimiento de la Corte Suprema ante los abusos de Carabineros

Pietro Sferraza Taibi y Rocío Sánchez Pérez

El 22 de febrero, resolviendo varias apelaciones, la Corte Suprema rechazó una serie de recursos de protección que se interpusieron ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso en relación con violaciones a los derechos humanos cometidas por Carabineros en la región durante las manifestaciones iniciadas en octubre de 2019.

De acuerdo al máximo tribunal, el recurso de protección no sería la acción procesal idónea para valorar si Carabineros actuó conforme a la normativa y protocolos sobre uso de la fuerza. Esta tesis es inusitadamente alarmante.

El recurso de protección es un mecanismo constitucional de la mayor relevancia para la protección de los derechos fundamentales. Su finalidad consiste en resguardar a las personas afectadas por una actuación ilegal o arbitraria que genere una perturbación o incluso amenaza a derechos humanos básicos. Si el tribunal que conoce del recurso, constata dicha vulneración, debe ordenar las medidas necesarias para la tutela de los derechos fundamentales menoscabados, tras la tramitación de un proceso que debería ser rápido.

Resulta francamente incomprensible que la Corte Suprema niegue la viabilidad del recurso de protección para valorar la actuación de Carabineros sin siquiera explicar por qué alcanzó esta conclusión. La sentencia debería haber analizado si las actuaciones de Carabineros configuraron violaciones de derechos tan esenciales como el derecho a la integridad física, el derecho a la vida y el derecho de reunión; si la entidad policial cumplió con los protocolos internos y si respetó los estándares de legalidad, necesidad, proporcionalidad y gradualidad exigidos por el Derecho internacional de los derechos humanos. Nada de ello aparece en las 68 páginas del fallo, en que se lee una repetición extensa de los planteamientos de las partes, sin una revisión acuciosa de sus argumentaciones. En consecuencia, el fallo omite toda referencia a los aspectos materiales y formales básicos, incumpliendo el deber de fundamentar los fallos, previsto en la Constitución Política.

Lo más preocupante es que la Corte Suprema concluye –sin decirlo expresamente– que las entidades policiales no están sujetas al control de los tribunales de justicia cuando afectan derechos fundamentales de las personas recurriendo a la fuerza. En simple, la comunidad está absolutamente desprotegida ante el abuso policial, sobre todo si se tiene en cuenta que el Ministerio del Interior ha insinuado durante la tramitación del proceso que no le corresponde controlar a Carabineros en cuanto le ha delegado la potestad normativa de regular mediante protocolos cómo recurrir a la fuerza en las manifestaciones, omitiendo antojadizamente el mandato que la Constitución Política le entrega.

En un Estado democrático de Derecho, la motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del derecho a un recurso judicial efectivo. Tanto las víctimas como la ciudadanía merecen que los tribunales emitan decisiones fundadas en argumentos jurídicos sólidos sin evitar resolver el asunto de fondo en cuestiones tan delicadas como la protección de los derechos humanos. Con este tipo de resoluciones, formalistas y vacías, la Corte Suprema infringe gravemente varios estándares internacionales, exponiendo al Estado de Chile a eventuales condenas de órganos y tribunales internacionales de derechos humanos.

Lamentablemente, esta sentencia marca un retroceso en los avances paulatinos que la Corte Suprema había alcanzado en la materia y recuerda el período más aciago del Poder Judicial, cuando durante la dictadura rechazaba sistemáticamente los recursos de amparo interpuestos por los familiares de las personas desaparecidas. Y no se trata de una exageración si se tiene presente la insignificante cantidad de recursos de protección y de amparo acogidos por las violaciones del estallido social y la lentitud en la resolución de asuntos que tienen carácter de urgente.

Pietro Sferraza Taibi y Rocío Sánchez Pérez

Académicos Escuela de Derecho

Universidad de Valparaíso

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL NECO ,EL LICEO 3.. ALLA POR ESOS AÑOS

Carlos León Pezoa (Poeta Cronista)  EL  NECO ,EL LICEO 3..       ALLA POR ESOS AÑOS.... Le conocí poco por entonces bajábamos en el bus de Playa Ancha nos reíamos porque siempre iba atrasado o queriendo ex profeso llegar atrasado era mi forma puritana o cartucha de hacer la cimarra El Neco me contaba despues que se hizo amigo del indio "Yelpi" profe de trabajos manuales...muy loco y pesado para mi gusto pero con en Neco se porto bien lo hacia entrar gratis en el cine Iris porque el Neco también le hacia sus gauchadas porque el indio Yelpi tenia un pituto en el  Cine  Iris asi que después pasaba los rollos de películas del Iris al Odeon y viceversa de esa forma liceana se involucra un poco con el cine para armar mucho después el "Cine Fórum".. El otro profe amigo del Neco era el profe de matemáticas alias el "Chancho Estay" era medio loco porque tenia delirios de persecución Moreno muy gordo de anteojos usaba un abrigo de gabardina cafe y algo lustroso porq

A 38 AÑOS DEL ASESINATO DE JOSE MANUEL PARADA,MANUEL GUERRERO Y SANTIAGO NATTINO,HOMENAJE EN VALPARAÍSO

En la plaza Anibal Pinto de valparaíso ,el colegio de profesores comunal valparaíso,se  realizo ,este acto de homenaje a  tres militantes comunistas,Santiago Nattino Allende ,José Miguel Parada  Maluenda y Manuel Guerrero que fueron secuestrados y degollados brutalmente por agentes pertenecientes a la DICOMCAR (Dirección de Inteligencia y Comunicaciones de Carabineros de Chile), a cuya cabeza de dicha repartición se encontraba en ese momento el coronel Luis Fontaine. En el acto participo el Colectivo "El Brasero" con música canto y poesía  

"Valparaíso Cinemascope”en el palacio Baburizza(video)

 Valparaíso Cinemascope” los últimos trabajos del artista porteño Gonzalo Ilabaca, muestra que estará en el palacio Baburizza hasta el 23 de abril, entrada gratis. "Como las mareas que nos traen un naufragio, cada cierto tiempo vuelvo a pintar el Valparaíso de las tres nostalgias: la nostalgia del pasado. del futuro y la nostalgia de lo que nunca sucede- rá. La palabra nostalgia del griego- se compone de nostos (regreso) y algos (algia, dolor). La nos- talgia es regresar al dolor de un paraíso perdido y también es la mezcla de lo bello con lo triste. Lo bello es lo que podría haber pasado, lo triste es lo que nunca sucederá. En esta ciudad donde todo su anfiteatro está volcado al mar y donde todo el plan es aledaño al borde costero, los porteños tienen amnesia del mar. Para regresar a ese mar, pinto un Valparaíso oceánico en formato cinemascope y technicolor, donde sus casas, la bahía, el puerto, las naves y sus grúas junto a los bares de marinos y sus banderas, se han convertido