En el Día Internacional en contra de la Violencia
Patriarcal, la imagen que encabeza esta crónica, registrada hoy en la mañana
frente al Congreso Nacional, simboliza la unidad en la acción de los sectores
feministas, de los trabajadores y trabajadoras, y del pueblo rebelde en general, en la lucha
unitaria desarrollada en este período de
rebelión popular que comenzó el 18 de octubre.
Las movilizaciones desplegadas por
millones de chilenos y chilenas han ido lentamente incorporando dos conceptos
centrales en pos de la liberación. Por un lado está el anticapitalista, que se
manifiesta en el rechazo total al modelo neoliberal consagrado en la
Constitución de 1980, y por otra parte el carácter antipátriarcal, que durante
estos últimos años los Movimientos Feministas han logrado incorporar como
elemento fundamental si de verdad se quiere hacer una revolución integral, ya
que ambos conceptos representan elementos esenciales del poder de dominación de
la sociedad actual. “Fin al modelo neoliberal” y “La
revolución será feminista o no será”, son consignas presentes en
numerosos lienzos y pancartas que han inundado las calles de nuestro país,
desde hace ya varios años.
El Bloque Sindical de la Mesa de Unidad Social, convocó a la realización de un paro sectorial
para el día de hoy, junto a movilizaciones de distinta índole que desarrollen
las distintas organizaciones populares que la integran, para preparar en forma
eficaz la nueva Huelga General que se concretará mañana 26 de noviembre.
Por otro lado, la Red
Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres, junto a la Coordinadora 8 de
Marzo, La Organización Pan y Rosas, y otras colectividades feministas, convocaron para esta tarde a una movilización
para repudiar la violencia de todo tipo - y en todos los planos - que se ejerce en contra de las mujeres,
violencia que tienen su origen precisamente en la estructura patriarcal del
modelo económico, social y cultural imperante, no solo en nuestro país, sino a
nivel mundial.
Hoy a mediodía, un gran número de porteñas y porteñas se
congregaron nuevamente en el bandejón central de la Avenida Argentina, frente
al Congreso Nacional, para expresar su rechazo absoluto al acuerdo alcanzado
por parlamentarios y el gobierno, exigiendo soluciones inmediatas a los
innumerables abusos que se arrastran por décadas y que se traducen en pensiones
miserables, sueldos indignos, trabajos precarios, discriminación de género y de
todo tipo, desigualdades exageradas, educación y salud indigna, depredación de
los recursos naturales, destrucción de ecosistemas, contaminación del medio
ambiente, y un largo etcétera. Todos estos problemas concretos que sufre la
mayoría de la población del país, manifestaron las y los dirigentes que
hicieron uso de la palabra en dicho sector, “son consecuencia de un modelo
económico que favorece a un porcentaje mínimo, a un elite, razón por la cual se
necesita la realización de una Asamblea
Constituyente con protagonismo popular total, que termine con el modelo
neoliberal imperante.”
Un grupo de mujeres encapuchadas realizó una performance
frente a un de las puertas de acceso al Congreso Nacional, acuclillándose y
orinando en el lugar, lo que se puede interpretar como: una acción de repudio
al edificio que representa el poder político y patriarcal, marcar de cierta manera
un territorio por fuera de lo institucional en una posición de parto ancestral,
como una forma simbólica de “parir un mundo nuevo”
La fraternidad y la solidaridad, o en este caso
la sororidad, son componentes fundamentales en este proceso de liberación que las
chilenas y chilenos llevan adelante resueltamente. Así quedó demostrado en la
multitudinaria marcha que copó esta tarde las calles de Valparaíso, en la que
alrededor de 20.000 personas, la gran mayoría de ellas mujeres, se congregaron
en Plaza Sotomayor y Plaza Victoria, para confluir en una sola marea rebelde
feminista y dirigirse por Avenida Pedro Montt hacia el Congreso Nacional.
En las inmediaciones del edificio legislativo fueron violentamente reprimidas por las Fuerzas
Especiales de Carabineros, pero, sin miedo, una “primera línea de mujeres” resistió
con escudos los primeros embates en dicho lugar, mientras la multitud se
desplazó por distintas calles del puerto, esquivando los embates de las fuerzas
represivas para continuar manifestándose con banderas violetas y pañoletas
verdes flameando altivas, rebeldes y libertarias.
El “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en
contra de las Mujeres” se instauró durante la realización del Primer Encuentro
Feminista de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, en homenaje a las tres
hermanas Mirabal, luchadoras de República Dominicana que fueron asesinadas por
la dictadura de Rafael Trujillo el 25 de noviembre de 1960. Patria, Minerva y
María Teresa Mirabal, representan en esta ocasión a “Libertad, Igualdad,
Sororidad”, mientras hoy nuevas “mariposas rebeldes” siguen manteniendo viva su
memoria y su ejemplo de lucha.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 25 de noviembre 2019
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